Tenemos un problema grave. Aparte de no nacer niños, aumenta la mortalidad en accidentes de tráfico y en 2023 hemos retrocedido 10 años porque los niños fallecidos en siniestros viales han aumentado un 120%.
Las cosas no se están haciendo bien. Es fantástico que ambos progenitores dispongan del mismo permiso de nacimiento porque ambos se merecen disfrutar de su recién nacido. Pero los permisos no pagan facturas y hace años que desaparecieron las aportaciones públicas a todas las familias que tenían niños. Se mantienen unas pocas ayudas, pero sólo en algunas comunidades autónomas y no para todas las familias.
La inflación galopante que estamos sufriendo, sobre todo en alimentación, perjudica especialmente a las familias con hijos. Y el sueldo que ganan los jóvenes, unido al precio de los alquileres y a una situación de precariedad laboral que se está cronificando hace que la decisión de tener niños se posponga. Y cuando se toma, en muchos casos es demasiado tarde como para tener más de un hijo.
En paralelo, y por el lado de la mortalidad, a nivel político todo lo relacionado con el vehículo a motor lleva unos cuantos años demonizado. El mensaje pasa por trasladarse en bicicleta, patinete o transporte público, y todas las campañas dirigidas a la seguridad vial de los menores cuando viajan en automóvil han desaparecido.
De aquellos polvos estos lodos. Invito a todo el mundo a que vaya a la puerta de un colegio y cuente cuántos niños llegan al colegio a pie, cuántos en bicicleta, cuántos en patinete (ojo, en su patinete, no encima del patinete de los padres, lo cual está prohibido y es una temeridad), cuántos en autocar y cuántos en transporte privado.
Efectivamente, la gran mayoría llega en coche privado. Esa es la realidad hoy, nos guste o no nos guste ¿Cuántas campañas nos recuerdan que hay que llevar a los niños en sillita, instalarla correctamente y no usar sillas de segunda mano? Exactamente, ninguna.
¿El resultado? España es el peor país de Europa en uso correcto de Sistemas de Retención Infantil: ¡sólo un 46% se usa correctamente! Consecuentemente, la mortalidad aumenta un 120%. Y nos sorprendemos.
Hace años que desde AESVi (Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil) reclamamos que los Sistemas de Retención Infantil tengan IVA reducido, lo cual favorecería la compra de sillas de seguridad nuevas a las familias con niños. En Europa, Portugal, Italia, Reino Unido y Polonia ya se aplica un IVA reducido en las sillas infantiles. Un silla nueva bien instalada salva vidas, y los niños son nuestro bien más preciado.
Teniendo en cuenta que en 2023 vamos a superar escasamente 300.000 nacimientos, cuando el 2007 estábamos en 520.000, esta medida supondría un coste económico irrisorio.
Pero las familias con niños son cada vez menos, así que eliminar el IVA de las sillas infantiles de seguridad va a tener un impacto publicitario muy limitado para el partido gobernante.
Llegados a este punto, estamos encantados de vivir más años. Las bondades de la dieta mediterránea, en la que el aceite de oliva tiene un papel destacado, están más que contrastadas y España es uno de los países del mundo con la esperanza de vida más alta.
Eso sí, tendremos que buscar una fuente adicional de ingresos, porque si nuestras pensiones tienen que pagarlas los nacimientos actuales no podemos augurar nada bueno.