La elección de una silla infantil adecuada es crucial, pero asimismo es importante instalarla correctamente. Una silla mal instalada no cumplirá su función de protección en caso de accidente. Además, opta por una silla que no solo sea segura, sino también cómoda de usar, lo que facilitará su instalación y reducirá la posibilidad de cometer errores que pongan en riesgo la seguridad del niño.
Es fundamental evitar el uso de sillas de segunda mano, ya que podrían estar incompletas o haber perdido su efectividad con el tiempo, dejando al niño expuesto a un riesgo grave en caso de colisión. Dedica el tiempo necesario para seguir minuciosamente las instrucciones de instalación proporcionadas por el fabricante. De esta manera, podrás evitar errores comunes que comprometan la seguridad del niño.
Algunos de los errores más frecuentes en la instalación de sillas infantiles incluyen retirar la silla demasiado pronto, eliminar el respaldo cuando el niño crece, colocar incorrectamente el cinturón de seguridad y no dejar suficiente espacio entre la silla y el asiento delantero. Es fundamental estar consciente de estos errores para prevenirlos y asegurar un viaje seguro para tu familia.
En el caso específico de las sillas infantiles del grupo 2/3 (homologación R44/04) de 100 a 150 cm de altura (homologación R129 o i-Size), es esencial recordar que la silla debe utilizarse hasta que el niño alcance al menos los 135 cm de altura (recomendablemente hasta los 150 cm). Además, nunca debes retirar el respaldo de la silla ni usar alzadores sin respaldo en trayectos largos y en coches sin airbag de cortina, ya que esto podría dejar al niño desprotegido en caso de choque lateral. Asegúrate de colocar correctamente el cinturón de seguridad, dejando suficiente espacio con el asiento delantero y asegurándote de que el reposacabezas del asiento no interfiera con la instalación de la silla.